Alguna vez concerté
una cita
con el olvidoy me cansé de esperarlo,
también me dejó plantada.
Tal vez se asustó,
para variar.
no lo busco, no le ruego
ni me hago ilusiones:
afronto y recibo
este amor nuestro
bendecido por los dioses.
digo tres veces tu nombre
y por las noches te sueño
meciéndote complacido
entre mis muslos.
Yo no lucho
contra este amor
aunque me hieran
tus arrebatos.
Castigada por tu silencio
apenas y me distancio.
Te llevo tan dentro mío:
médula, dorsal espina,
célula en mi organismo,
que si te olvido me mato.
Del canto de la lechuza.
No importa
a dónde viaje
ni importa
dónde esté,tú vendrás conmigo
y no es una imposición
son asuntos del destino:
la lechuza ayer cantó
oculta entre las palmeras,
sus canciones de gemidos
y mi cuerpo estremeció
con cada sonido.
Después de unos minutos
el ave guardó silencio
opacada por mis latidos.
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