sábado, 24 de marzo de 2012

Nacho Cano y el amor ideal

Platicando con mi padrino Chevo, sobre algún grupo mexicano con línea tecno-pop, que afirma estar muy influenciado por el grupo español Mecano, concluía en que lo magnífico del hecho, es que de una u otra manera, podemos retornar a esos tres jóvenes que regalaron al mundo canciones como Aire, Quédate en Madrid, por mencionar algunas y principalmente: Me cuesta tanto olvidarte, la cual ha sido grabada por varios artistas en diferentes versiones. A los seguidores de Mecano nos dolió su separación, sin embargo, las creaciones de Nacho Cano, pieza fundamental de este grupo, no cesaron, prueba de ello es Vivimos siempre juntos, donde muchos, al escucharla, todavía acariciamos ese sueño, no siempre posible del amor ideal, tan hermoso que nos hace emocionarnos, albergar la esperanza de su posible existencia, aunque en esa esperanza, la vida entera la pasemos soñando, sin lograr tan sublime propósito...más, qué importa el fin, si a pesar de todo, nos dimos la oportunidad de vivir soñando, pues según los sabios nahuas, para eso llegamos a este mundo.


LLenamos el caldero
de risas y saleros
con trajes de caricias
rellenamos el ropero.
Hicimos el aliño
de sueños y de niños,
pintamos en el cielo
la bandera del cariño,
las cosas se complican
si el afecto se limita a los
momentos de pasión.

Subimos la montaña
de riñas y batallas
vencimos al orgullo
sopesando las batallas
Pasamos por los puentes
de celos y de historias
prohibimos a la mente
confundirse con
memorias.

Nadamos por las olas
de la inercia y la rutina
con la ayuda del amor.

Vivimos siempre juntos
y moriremos juntos
allá donde vayamos
seguirán nuestros asuntos
no te sueltes la mano
que el viaje es infinito
y yo cuido que el viento
no despeine tu flequillo.

Y llegará el momento
que las almas
se confundan
en un mismo
corazón.

sábado, 17 de marzo de 2012

Amor felino

Un par de gatos, golpea la lámina que cubre mi casa.
Cada noche de marzo, presumidos, emiten maullidos de placer, al consumar su candente rito felino, regalándose suaves mordiscos, revolcándose de un lado a otro sobre esta lámina de asbesto que me sirve de techo.
Mientras la luna redonda, se moja en si misma al contemplarlos, e hinchada de placer ajeno, se empapa, maldiciendo su papel de simple espectadora.
La primavera se avecina, los calores aumentan. La luna se baña en vapores que con maña, le hace llegar la tierra.
Un par de gatos, golpea la lámina que cubre mi casa y no estás a mi lado, para preguntarme: si sé, por qué la gata, desgarrador maullido lanza, al ser por el macho penetrada. ¿Hoy no me explicarás, que el pene del gato es similar a la cola de las iguanas?
Escucho los maullidos de una pareja de gatos, sus movimientos desenfrenados, sobre mi techo, perturbando mi equilibrio mientras escribo.
Me pregunto si este amor nuestro, es similar a ese acto felino: rojo, negro, dulce, apasionado, tierno, intenso, con dolor y ausencia... afiladas escamas al final del camino.
Un par de gatos, golpea la lámina que cubre mi casa.
Este cruel silencio tuyo, la enorme distancia que tu mismo me regalas, esta facilidad con la que veo me emplazas, casi me convence de que tal vez, ya no me amas.
Si no fuera porque tu recuerdo, aún golpea en mis adentros, como ese par de gatos cegados por el deseo, diría que nuestro amor, es una vieja fotografía, apreciada por su gran valor histórico, celosamente guardada, donde nadie la mira.
¿A dónde va nuestro amor? ¿A dónde van nuestras vidas? Me resisto a creer, que todo era mentira.

jueves, 8 de marzo de 2012

Luna de marzo II

Astro único
inspirador
lo es la luna.

Cada mes
nos regala
sin mezquindad
la mejor imagen
de si misma:
húmeda
transparente
luminosa.


Sin indicios
de titubeos,
mucho menos
de reproches
ella se nos da,
se nos ofrece
como hembra
en celo
esperando
ansiosa
la llegada
del amante:
apenas
distingue
sus pasos,
sola
en silencio
comienza
a lubricarse.

Así
con tales
formas
redondas,
la bella luna
nos hechiza
robándonos
a primera vista
el aire.

Su luz
cautivadora
nos transporta
y estremece
a cada
instante.

¿Quién llamó
a la luna fría?
sin saber
que entre
sus cráteres
ella guarda
lava ardiendo
pa´disfrute
del amante.

sábado, 3 de marzo de 2012

Irene y Rosita

-Las canciones que cantaste al principio, ¿son tuyas?
-Pregunté a Rosita Bernal, la primera vez que tuve la fortuna de escucharla.
-No, me dijo, son canciones que cantó Irene Rivas.

Rosita Bernal, tiene toda la razón, cuando afirma que a ella "le gusta cantar de todo, porque a todo sabe ponerle el sentimiento," de la misma forma que Irene Rivas lo hizo.

Acompañada del acordeón o la guitarra de Juan Bernal, el sentimiento con que Rosita canta lo que le pidan, verdaderamente estremece y cala hasta la médula de los huesos.

Quédate otro ratito

Te suplico mi amor
quédate un poco mas
otro ratito.
Quiero tenerte así
muy juntito a mi pecho
sin que me digas nada.

Tanto tiempo esperé
si supieras por qué
cariño mío,
este lindo momento
por eso no te dejo
perdóname, lo siento.

Esta vez me voy contigo
llévame a donde tu quieras
a donde quieras te sigo
has de mí lo que tu quieras
trátame como tu quieras
pero me voy contigo.



Tonto

Tonto
cómo te pones a dudar
cómo te pones a pensar
que no te quiero

Tonto
si cuando estas lejos de mí
es tan inmenso mi sufrir
que casi muero.

Eres
eres mi luna y mi sol
eres mi única ilusión
la razón de mi existir
nunca, he dejado de quererte
ni he pensado abandonarte
di por qué dudas de mí.