jueves, 10 de enero de 2013

El aguerrido.



Por las mañanas

y a diferentes horas del día,

él, llega al mismo lugar.

Luego de acomodarse

en ese “tronco”

emite un sonido peculiar

persistente, como si saludara

o tratara de decirme algo.

Quienes lo han visto

aseguran que está equivocado:

Insiste en perforar

con su diminuto pico

un material

para él impenetrable.

Así, mientras sus colegas

perforan árboles,

él, está obsesionado

con penetrar un poste

de energía eléctrica

junto a mi casa.

No, no está loco, me digo

es la música de tu presencia,

solo tuya, amor mío,

llamándome insistente

en cada toc, toc

creando un ritmo,

en cada vibración

siempre especial, diferente

a veces incomprensible,

única, extraordinaria

tal, como tu eres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario