jueves, 19 de julio de 2012

Canícula


Calor y humedad, son la pareja  que esta noche, danza, al ritmo de zumbidos emitidos por zancudos, mientras acosan mis pantorrillas.

Por la tarde, el agua nos regaló una leve caricia, el cielo en tanto, se mantuvo lanzando quejidos y relámpagos, pero en ningún momento, pese a sus insistentes llamados, logró coincidir con el agua, satisfactoriamente, su desencuentro, dio valor al calor para arrimársele a la humedad, ¡ojalá! y ese par, se conformara el uno con la otra… No es así, juntos, encienden una llama que avanza y se extiende gracias a la ayuda de un viento arrecho, su ímpetu ardiente, envuelve a todo objeto y ser viviente sobre la Costa, afectando sobremanera a los que en su corazón, angustiados, ocultan la mecha de la pasión, tras el último rechazo.

Recurrir a un baño con agua fresca ayuda, solo de momento, porque ella, en su frustración, al no poder llegar a la anhelada cita con el cielo, afectada también por el calor, hace llover mi cuerpo.

Esta noche me toca danzar, entre calor y humedad, hacemos un trío perfecto, tu silencio...denso, observa muy atento y al cambio de ritmo, nos aplauden los recuerdos.           

No hay comentarios:

Publicar un comentario